viernes, 21 de febrero de 2014

Narración del grupo II

7 comentarios:

  1. Hoy estaba en el mercado para robar comida. En el orfanato estaban hambrientos, debía ayudarles.
    Había tres puestos posibles: en uno, el carnicero tenía demasiado a mano el cuchillo, en otro la carne estaba muy rancia y en el tercero el carnicero estaba despistado, pero el filete parecía suculento. Decidí que era la mejor opción. Cogí la carne y me fui corriendo hacia el orfanato. El carnicero tenía habilidad con el cuchillo, menos mal que cambié de dirección en el último momento.

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  2. Menudo susto, esquivé el cuchillo. Estaba muy contento, mis amigos del orfanato me reconocerían como un héroe. Miré la hora, ¡madre mía!, se habían hecho las nueve de la noche y mi cuidadora, si llegase a enterarse de ésto, me mata. Espero que mis compañeros lleven media hora haciéndose los rebeldes, para que no note mi ausencia. Llegué lo más rápido que pude al orfanato, entré por la ventana por la que me había escapado. Estaba muy nervioso...

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  3. Salí por la puerta de la habitación, con mucho cuidado por si había alguien afuera esperando, mire con atención al pasillo no fuera a estar la cuidadora, ¡qué suerte no estaba!
    A continuación salí corriendo por el pasillo, me metí dentro de la cocina y avisé a algunos de mis compañeros del orfanato, ¡estaban entusiasmados! ¡No paraban de gritar de alegría!
    Todos mis compañeros me felicitaban por haber conseguido esa maravillosa carne, cuando, de repente…

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  4. (Gonzalo) ¡La cuidadora! nos ha pillado, justo cuando nos lo ibamos a comer. Menuda charla nos a dado, de que si robar está mal, etc. Y para colmo, ahora estamos castigados sin cenar y tenemos que pedirle perdón al dependiente de la carnicería. Al día siguiente, mis amigos no me hablaban, y se muy bien porqué, pensaran que es mi culpa. En el patio del orfanato, estaba yo triste y solo; cuando me apoyé en una pared, esta se dio la vuelta dejándome encerrado allí, en lo que parecía una mazmorra. De repente oí un ruido...

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  5. (Gonzalo) ¡La cuidadora! nos ha pillado, justo cuando nos lo ibamos a comer. Menuda charla nos a dado, de que si robar está mal, etc. Y para colmo, ahora estamos castigados sin cenar y tenemos que pedirle perdón al dependiente de la carnicería. Al día siguiente, mis amigos no me hablaban, y se muy bien porqué, pensaran que es mi culpa. En el patio del orfanato, estaba yo triste y solo; cuando me apoyé en una pared, esta se dio la vuelta dejándome encerrado allí, en lo que parecía una mazmorra. De repente oí un ruido...

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  6. Sonaba como cuando alguien arañaba una pizarra, horrible.Se habrió otra puerta que brillaba un montón, y , escudriñando a ver si distinguía algo me encontré una gran sala con tres puertas.En una se veía esculpida una mariposa nocturna;en la segunda había un escudo con unos grabados en latín y el tercero un hombre en brazos de muchas personas. Él intentó descubrir que querían decir y sacó la conclusión de que la mariposa estaba "relacionada" con la libertad, el escudo que nunca le pasaría nada malo y el tercero que sería recibido con gloria...
    UN AÑO DESPUÉS:
    -Y este día será recordado por el nuevo rey, que nos salvó de la tiranía de el anterior y mató el dragón que se disponía a asaltar esta ciudad.
    ¡Qué ironía¡ pensé.Hace un año me regañaba por una chuleta y ahora me proclama rey.
    ¿Qué puerta eligió?

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  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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