viernes, 21 de febrero de 2014

Narración del grupo III

7 comentarios:

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    1. ¡Genial! Otro mes castigada. Otra vez sin hacer nada durante el fin de semana; bueno, sin hacer nada guay, porque de estudiar no me libro. En fin, seguro que todos os preguntaréis por qué estaré castigada. Bueno, pues os lo contaré.
      Todo empezó así:

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    2. Después del instituto llegué a casa como cada día, pero con algo nuevo.
      - Mamá, ¿estás en casa? -pregunté.
      - Si hija, estoy en la cocina -contestó ella.
      - Vale mamá. Esta noche, en la cena tengo que contaros algo.
      En ese momento pude ver en la cara de mi madre, que se preocupó. Efectivamente, en ese momento me empezó a hacer preguntas:
      -¿Qué pasa hija?, ¿has tenido problemas con alguien? -comentó asustada.
      - No mamá, no es eso, tranquila.
      Al finalizar nuestra conversación me dirigí a mi habitación para pensar como les iba a decir a mis padres que había suspendido mates.

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  2. Tras un rato pensando en la excusa perfecta ,pensé que sería buena idea ir al cuarto de mi hermano mayor y pedirle que me ayudara .En el trimestre pasado le habían quedado tres asignaturas pero como no se preocupaba por los estudios no le importó mucho .El día de la entrega del boletín ,llegó a casa con cara de preocupación pero los dos sabíamos que era todo mentira y que lo único que quería era hacerse la víctima para tener menos castigos.
    Cuando entré en su habitación estaba hablando con su móvil ,como de costumbre.
    Por eso decidí ir yo a la cocina donde estaban mis padres y contárselo yo misma ,sin ningún tipo de mentira.
    Cuando abrí la puerta pude ver que mis padres estaban llorando y la verdad es que lo único que podía hacer era irme y no darles más problemas de los que por lo visto ,ya tenían.

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  3. Como ya me habían visto era imposible pasar desapercibida, luego pensé que les mandaban las notas por e-mail,igual lloraban por eso, por no enterarse por mí. Volví ha entrar porque habrían pasado diez segundos como mucho desde mi metedura de pata.estaba nerviosa me costó arrancar pero al final dije:
    -¿Qué pasa? Perdón por salir tan bruscamente pero me asustaba que estuvieseis llorando por mi y por mis not...
    -¿Cómo?- Me interrumpió mi madre como si no hubiese gastado una caja de pañuelos- ¿Qué pasa con tus notas?
    -Me ha quedado mates.
    Pero, si no lloraban por mí, ¿Porqué lloraban?

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  4. Les pregunté a ellos pero no paraban de llorar así que fui a preguntarle a mi hermano que, cómo no, estaba hablando por el móvil. Él me dijo que no sabía nada. Mis padres se fueron al salón, y yo, dije que iba a estudiar.
    Por la noche, al acabar de cenar, mis padres me mandaron a la cama, y ellos, como siempre, se quedaron un rato más viendo la tele. Seguían llorando, habrían gastado ya todos los pañuelos del supermercado, y yo, entre el escándalo que había y entre los nervios por saber que les pasaría, no conseguía dormirme. Al cabo de un rato pararon de llorar y empezaron a hablar, y yo, muerto de curiosidad por si estaban hablando de lo que les pasaba, me acerqué a la puerta y empecé a escuchar...

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  5. Lo malo es que no se escuchaba muy bien así que me acerque un poco más, pero me tropecé y entonces mis padres me vieron. Me empezaron a hacer un interrogatorio y la verdad es que no sabía muy bien que contestar, entonces se me ocurrió la idea de intentar cambiar de tema y así poder saber la razón por la que llevaban llorando todo el día, bueno resulta que mi madre estaba embarazada de tres meses, es por eso que yo no lo sabía, pero lamentablemente había perdido al bebe lo cual explicaba el porque lloraban. Sinceramente me entristeció el haberme enterado que el hermano o la hermana que iba a tener ya no iba a venir, pero por otra parte pensé que se les había olvidado mi suspenso, hasta que mi hermano se lo recordó, así que es por esa la razón por la que estoy castigada.

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